EMPLEABILIDAD EN EL MEDIO RURAL

Reseña de la obra

Nuestro país es aún un país eminentemente rural. El medio rural en España posee una enorme relevancia, por cuanto integra al 20 % de la población (que se elevaría hasta el 35 % si se incluyen las zonas periurbanas), afecta al 90 % del territorio y en él se localizan la totalidad de nuestros recursos naturales, gran parte de la producción primaria, las fuentes nacionales de recursos energéticos y agua, así como una parte muy significativa de nuestro patrimonio cultural. Sin embargo, el intenso desarrollo económico acontecido durante las últimas décadas, que ha dado lugar a un salto significativo en los niveles de renta y bienestar de los ciudadanos, se ha concentrado, al igual que ha ocurrido en los países de nuestro entorno, en el medio urbano. Este fenómeno desemboca en la persistencia de un atraso económico y social relativo en el medio rural, debido a causas económicas, sociales y políticas que son evitables, así como en una mayor tasa de paro y una menor tasa de actividad. Los desequilibrios territoriales no solo no se han reducido, sino que se han acentuado. El problema del desempleo en el medio rural ha estado determinado, sobre todo, por la falta de empleo y la dificultad añadida de los escasos recursos existentes para que muchas personas pudieran acceder a un puesto de trabajo acorde con su cualificación. Además, hay que añadir otros problemas como las dificultades de comunicación y transporte, la falta de conectividad y cobertura de los teléfonos móviles, el difícil acceso a una vivienda, etc. Sin embargo, desde hace un tiempo vienen poniéndose en marcha medidas para paliar esta situación, tales como la mejora de los nudos de comunicación, la rehabilitación de viviendas y espacios en pisos para jóvenes que quieran emanciparse, medidas para fomentar el desarrollo del turismo rural y, sobre todo, la realización de campañas de sensibilización entre las personas jóvenes y entre el empresariado del medio rural para que ambas partes sean conscientes de las oportunidades que el otro les puede ofrecer. Así, a muchas personas jóvenes no se les ocurre que en el medio rural puede haber una empresa que se adapte a sus necesidades mientras que a muchos empresarios tampoco piensan que tener una persona en prácticas puede ser una medida que les beneficie en muchos aspectos además de un medio de atraer a la persona joven para que acabe permaneciendo de manera estable en la zona. Las posibilidades existen, y no nos referimos únicamente a empleo relacionado con el sector agrícola o ganadero, que es en el que se suele tender a pensar exclusivamente cuando se habla de empleo en el medio rural. Así, por ejemplo, el auge del turismo rural en los últimos años ha hecho que se necesiten profesionales cualificados en este sector como especialistas en comunicación, marketing y social media para llevar las redes de los hoteles y casas rurales. En el sector de la alimentación se necesitan profesionales cualificados relacionados con las áreas de laboratorio y calidad. Los profesionales del ámbito administrativo es fácil que encuentren acomodo en cualquier tipo de empresa. Otros sectores en los que también se necesitan profesionales cualificados es el de transporte (conductores/as de mercancías, mecánicos/as) y logística (carretilleros/as, encargados/as de almacén, gestores/as de pedidos-picking, etc.). Como último ejemplo, el sector de mano de obra cualificada es el de las energías renovables.