EL CELADOR DE INSTITUCIONES SANITARIAS PÚBLICAS
Formación integral y especializada
Reseña de la obra
El desarrollo continuo, en el que se ve inmersa la sociedad, demanda que la tecnología se adapte al cambio, observando de una manera especial dicho avance en los hospitales, al ser la salud uno de los principales objetivos que se persiguen. Esta evolución exige una mejora sustancial, en las profesiones y profesionales que desempeñan labores de atención al usuario, debiendo adecuar de manera rápida sus servicios a quien los demande, con el fin de ofrecer una calidad asistencial acorde al momento. La entidad de una profesión es algo que no depende del profesional en sí, viene dado por la valoración que los demás le dan al quehacer diario, ya sea de otros profesionales, ya sea de los clientes que hacen uso de los servicios profesionales concretos. Si bien es cierto, que el valor y la importancia individual depende del compromiso de cada uno con su trabajo y la forma de realizarlo, uno solo no puede luchar contra todo y contra todos; no es menos cierto, que a la hora de calificar por otro u otros las tareas desarrolladas por los celadores todos son medidos del mismo modo, pues en no pocas ocasiones cuando algo no está bien hecho, siempre es culpa del celador, responsable último de todos los desaguisados. La falta de valoración y responsabilidad que se da al trabajo del celador se traduce también en lo mal que cobran. La profesión de celador es como un cajón de sastre y de desastre, todo cabe y todos valen, no se valora suficientemente su preparación, su cualificación ni su valía. Cuando viene alguien que no ha trabajado nunca, todo depende de la predisposición, previsiones y objetivos de aquel que llega, y de las ganas de enseñar y ayudar al nuevo del compañero que le toque en suerte, así como también de su propia manera de entender el trabajo, de su predisposición, de cómo ha entrado; nos podemos encontrar con el activo, el pasota, el negado o el quemado. Esperamos aportar con la actualización de este manual en esta nueva edición nuestro granito de arena para que se vean hechos realidad en un futuro inmediato las necesidades y objetivos propuestos en esta breve introducción, homenaje a mi padre, celador durante toda su vida, el que daba los números…
Autora
María del Carmen Cuerva Gutiérrez es Diplomada Universitaria de Enfermería, Técnico Especialista de Laboratorio, Anatomía Patológica y Citología con una amplia trayectoria profesional y en formación para personal celador.