HISTORIA Y MEDICINA. 1000 EPÓNIMOS
Volúmen I. De la A - G
Reseña de la obra
El más elemental conocimiento de la historia de la Medicina demuestra que en todas las épocas ha habido hombres y mujeres cuyos aportes al saber resultó en bautizar enfermedades, síndromes, signos, instrumentos, partes anatómicas y pruebas clínicas con sus nombres como descubridores o inventores, la eponimia. Indudablemente, esto se convirtió en una importante tendencia, se nombraba todo aquello susceptible de ser nominado, con el nombre de aquel o aquellos que lo observaron, lo describieron primero o lo diseñaron. Con increíble frecuencia no se es consciente de la importancia histórica asociada al uso de una palabra específica; con respecto a los epónimos, es posible afirmar que cada uno de ellos conduce a descubrir toda una particular historia. Epónimo viene del griego eponymos que significa “nombrado después”. Los epónimos son una parte fundamental del lenguaje y de la cultura histórica de los médicos y a nuestro juicio constituye un rasgo de elevado interés conocer la fuente. Es habitual que al conocer la historia del epónimo ya no olvidemos el hecho (enfermedad, estructura, etc.) al que da nombre. Sin embargo, nos parece que en el simple enunciado de un epónimo existe un vacío intelectual si no lo vinculamos al conocimiento de la biografía de su autor, su nacionalidad, su especialidad, las circunstancias de su vida y de la medicina de su época. Baste recordar con la emoción y el respeto que ello merece los tiempos históricos en que estos médicos, con el uso de sus sentidos y la observación atenta de los enfermos, fueron construyendo paso a paso la semiología, una disciplina fundamental en el arte médico. Constituyendo una lección de la historia de la medicina, lo que nos permite comprender mejor la evolución, el pasado y el presente de la medicina universal y el desarrollo de sus especialidades. El libro “Mil epónimos: Historia y medicina” se inscribe dentro de esa misma historia y tradición. Como simple lectora, podría asegurar, sin entrar en tecnicismos críticos, que este libro resume la avidez por el conocimiento y la disciplina de un joven galeno que desde sus años universitarios, no deja de escribir con la libertad verdadera de la inteligencia y del corazón. Durante 4 años de arduo trabajo, el autor logra una compilación de 1000 epónimos. El libro es presentado en 3 volúmenes, estos distribuidos en 2 partes, la parte 1 se refiere a epónimos con nombres derivados de médicos y científicos y la parte 2 con nombres derivados de lugares, de personajes mitológicos, etc. Leyendo estas páginas en mi corazón de maestra se reafirma nuestro convencimiento de que la verdadera educación forma, en ocasiones de forma inadvertida para el estudiante. Esta afirmación anterior se corrobora con la lectura de este libro. En su alma permanecen los valores que caracterizan a nuestra profesión, las enseñanzas de los libros leídos, el ejemplo de sus profesores, la pasión por la ciencia. Estamos convencidos que los lectores aprobarán estos criterios y que disfrutarán su lectura como una experiencia compartida y enriquecedora.
Autor
Antonio A. Ramos Barroso. Formación académica: Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, Cuba. Instituto Internacional de Estudios Globales para el Desarrollo Humano de Madrid, España. Doctor en Medicina Diplomado de Rehabilitación en Atención Primaria de Salud , Máster Internacional Multidisciplinario en Geria¬tría, Gerontología y Envejecimiento, Diplomado Internacional Superior en Estudios de Discapacidad, Diplomado Internacional Superior en Experto en el Sistema de Naciones Unidas, Máster Internacional en Estudios Internacionales y Diplomáticos, Diplomado Internacional Superior en Prevención de Riesgos Laborales y Ergonomía, Máster Internacional en Prevención y Gestión de Riesgos Laborales y Estudios de Ergonomía, Diplomado Internacional Superior en Violencia de Género.