ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL PARA MAYORES
Reseña de la obra
En las últimas dos décadas el aumento de la población mayor ha sido destacado, el envejecimiento activo supone el avance de la sociedad, en crecimiento político, social y cultural, en las personas mayores, a quienes hay que ofrecer nuevas actividades para la forma activa de la población. La mayor longevidad de la población está considerada como una de las características definitorias del presente siglo XXI. La animación sociocultural sitúa la acción educativa que moviliza la sociedad con el objetivo de promover el desarrollo social favoreciendo la calidad de vida, teniendo en cuenta la integración y la participación de las personas que asistan a las actividades. Actualmente, es de interés el concepto de envejecimiento activo, que es generalmente aceptado como un proceso de adaptación a través del cual se logra un óptimo desarrollo físico, psicológico y social. En esos centros se ponen en juego procesos de dinamización e implicación en proyectos de diversa índole, pero también se percibe, en general, que en el caso de las mujeres mayores asociadas todavía hay un porcentaje muy significativo que no se atreven a alzar la voz para opinar o explicar su postura, que se instalan fácilmente en las inercias, rutinas y estereotipos delas prácticas sociales tradicionales. En el contexto europeo, además, subyace un concepto de envejecimiento activo que encierra la idea de que envejecer supone, más que la aceptación de las disfunciones y alteraciones asociadas al avance de la edad, la optimización de las potencialidades y posibilidades de crecimiento y desarrollo personal. El libro que tiene en sus manos, ya convertido en un clásico, nos propone un reto en esta nueva edición actualizada, para ayudar a nuestros mayores a conservar un mejor nivel de autonomía y calidad de vida así como proporcionar más recursos socio-culturales, socio-sanitarios entre otros.
Autora
Raquel Orantes Fernández. Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Granada. Realizó las prácticas profesionales en Cruz Roja de Granada en el año 2003. Ha colaborado con distintas administraciones públicas en programas de prevención de toxicomanías, talleres infantiles, cursos de animación sociocultural y en la actualidad es voluntaria en la Asociación de Ayuda al Toxicómano (APAT) de Almuñécar (Granada).