LA INTERPRETACIÓN DE LOS REGISTROS CARDIOTOCOGRÁFICOS
Actuación de la matrona
Reseña de la obra
Una de las grandes preguntas que se ha hecho la humanidad a lo largo de toda la historia ha sido la comprobación del bienestar del feto antes de su nacimiento. Desde los tiempos más remotos, hasta los más actuales, la preocupación de las propias familias y los profesionales de la obstetricia por saber el estado del recién nacido, especialmente durante el parto, es una de las incógnitas que incluso hoy en día pueden resultar una tarea ardua y difícil en muchos casos. El trabajo de parto supone para el feto una situación de estrés debido a las condiciones excepcionales que se producen durante el mismo y las necesidades fisiológicas generadas en el feto durante esta etapa, ya que debe recibir un aporte adecuado de oxígeno y nutrientes que le permitan mantener sus funciones vitales ante una situación adversa como es el proceso del parto. Las alteraciones en el intercambio gaseoso materno-fetal, con descenso del aporte de oxígeno y de la eliminación del dióxido de carbono, causan hipoxemia e hipercapnia que conducen al desarrollo de acidosis. Ante esta situación, el feto dispone de una serie de mecanismos que le permiten adaptarse al descenso en el aporte de oxígeno durante el parto, compensando en la medida de lo posible esta situación. Cuando estos mecanismos de adaptación no son suficientes, la falta de oxígeno provoca una lesión tisular secundaria a la acidosis que puede acarrear situaciones indeseables como las lesiones neurológicas o incluso la muerte. Es importante conocer la fisiología del feto durante el trabajo de parto para poder interpretar el significado de los diferentes signos de alarma que utilizamos en la práctica clínica durante el control fetal durante el parto. Este control fetal se lleva a cabo mediante la monitorización cardiotocográfica, cuya interpretación se basa en la fisiopatología fetal para poder determinar el grado de bienestar fetal.
Autor
Javier Sánchez Conde. Diplomado universitario en enfermería por la UPSA (2010) y especialista en enfermería obstétrico-ginecológica en la UDENFOBG de Salamanca-Ávila (2016). Máster en farmacoterapia para enfermería por la Universidad de Valencia (2016). Experto en indicación, uso y autorización de medicamentos y productos sanitarios en cuidados generales de enfermería y en TIC por la ECS de la UCM (2012). Experto universitario en salud integral femenina por Universidad San Jorge (2018). Actualmente ejerciendo como miembro del Comité de Lactancia Materna de la Gerencia de Salud de Salamanca, y como matrón y tutor de residentes de enfermería obstétrico-ginecológica en el Servicio de Obstetricia y Paritorio del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.