ENURESIS INFANTIL
Actualización en el manejo y diagnóstico terapéutico
Reseña de la obra
La enuresis infantil provoca una enorme preocupación en el entorno familiar, tanto en los padres como en el niño que la padece. La actitud de los padres ante un hijo que moja la cama es muy variable. Algunos simplemente ignoran el problema, mientras que otros expresan una excesiva preocupación. Ambas actitudes son contraproducentes. El problema tiene que asumirse con tolerancia, siendo esencial la colaboración de todos los miembros del núcleo familiar, incluidos los hermanos. Deben evitarse los castigos y burlas. El niño debe sentirse comprendido, de forma que la empatía es fundamental para solucionar un problema que, en más o menos tiempo, siempre se solucionará. La prevalencia de la enuresis es muy variable, oscilando entre el 3-25%, hecho que se explica por la disparidad en los criterios de inclusión utilizados para definirla. Posiblemente, exista una influencia de factores geográficos y culturales sobre la prevalencia de enuresis nocturna. De forma general, podemos decir que este trastorno afecta en nuestro medio al 10-13% de los niños de 6 años y al 6-8% de los de 10 años. La mayoría de las enuresis son de tipo primaria (80%) y monosintomáticas (90%). En España se estima que existen más de 500.000 sujetos con enuresis nocturna y que un pediatra deberá atender a más de 50 enuréticos en cada cupo de 1.000 niños de entre 5 y 14 años. Las causas de la enuresis nocturna son variadas y todavía no están totalmente claras. Se han implicado factores genéticos, psicológicos, trastornos del sueño, retraso madurativo, hormonales, socioeconómicos, ambientales e incluso dietéticos. Probablemente, la etiología sea una mezcla de factores que interaccionando entre ellos provocan un mayor riesgo para padecer enuresis nocturna. En el presente texto se hace un estudio de diversos aspectos relacionados con la enuresis. Comenzaremos con una historia de la enuresis, sobre todo en un contexto cultural, puesto que la enuresis no siempre supuso un problema. A continuación, expondremos las bases fisiológicas de la micción normal, incluido la maduración de la misma en función de la edad del niño.
Autor
Miguel Ángel Ruiz Jiménez. Catedrático de Enfermería de la Infancia y la Adolescencia. Universidad de Cádiz. Especialista en Pediatría. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.