E-SALUD
Digitalización del entorno sanitario
Reseña de la obra
Dos de las principales características inherentes del ser humano podrían ser la capacidad de proporcionar cuidados a otros y la comunicación. Desde los propios orígenes de los seres humanos, esas dos características han estado presentes y han ido evolucionando hasta nuestros días, de forma que en un futuro continuarán haciéndolo y encontrando nuevas formas para ambos aspectos. Cuidar de otros, entendido como una cualidad humana, un arte o profesión si lo llevamos al ámbito profesional, o bien un sentimiento que parte desde lo más profundo de la sensibilidad de las personas, es una acción que se ha ido esculpiendo a lo largo de la historia de la humanidad. Y parejo a ello, la comunicación ha sufrido una evolución igualmente espectacular a lo largo de los siglos en todas sus facetas y campos. En los primeros momentos, cuidar de otros se entendía como algo que había que hacer y ofrecer hacia los demás como condición inherente al propio ser. Posteriormente, con el desarrollo de las primeras sociedades y civilizaciones, esos cuidados, además de encontrarse en el ámbito privado o familiar, se fue desarrollando hacia un concepto más amplio y dispensado en espacios dedicados para ello y bajo determinadas personas que ostentaban ciertos poderes o sensibilidades especiales. Al mismo tiempo, la comunicación había pasado desde las fases más rudimentarias, pero a la vez complejas, de transmisión de la información y conocimiento mediante sonidos, símbolos y grafismos primitivos, hasta alcanzar lenguajes elaborados, hablados y escritos y la distribución del mismo a través de estos medios y la sofisticación de todo lo anteriormente descrito. Al abandonar ese concepto mágico de los cuidados, las sociedades más avanzadas comenzaron a aplicar la sabiduría y conocimiento del que se disponía, junto con los recursos locales, para proceder a la aplicación de esos cuidados, junto con una serie de aplicaciones de salud pública y códigos o normas para evitar la aparición de plagas y epidemias. En este momento del desarrollo humano, la comunicación también experimentaba cambios en su desarrollo, donde la creación de música, simbolismos teatrales y otros espectáculos, la escritura y lenguaje hablado plasmado en bibliotecas, escuelas y otros edificios públicos, junto con las primeras formas de envío y recepción de mensajes más seguros y rápidos, comenzaban a ser una realidad, pero, no obstante, relegado siempre a las clases más elevadas económicamente y poderosas.
Autor
Antonio García Prieto. Graduado en Enfermería. Profesor asociado en Ciencias de la Salud. Universidad Complutense de Madrid.